En el siglo XXI, una mujer al
volante no es un espectáculo como ocurría a principios del siglo XX, y cada vez
somos más las mujeres que decidimos ser taxistas, aunque las cifras son muy
bajas. Los datos según el Observatorio de Igualdad y Empleo en 2019 son de un
4%, cifra que también se aproxima bastante a los datos que publican Madrid y
Barcelona.
Diferentes son los motivos que
nos han llevado a ejercer la profesión aunque en la mayoría de los casos el
taxi ya formaba parte de la familia y esto nos animó.
Tras consultar a compañeras de
Valencia, Sabadell, San Sebastián, Gijón, Murcia o Madrid, todas valoran la
independencia, la conciliación familiar, poder gestionar su tiempo, el trato
con el usuario y ser sus propias jefas.
Mª Eugenia, Laura, Cintia, Sonia,
Raquel, Montse y muchas más, seguirán animando a mas mujeres para que se
acerquen a esta profesión donde la igualdad de oportunidades existe, donde se
habla de compañeros taxistas, hombres y mujeres detrás de un volante haciendo que
la experiencia del usuario en la movilidad urbana sea muy satisfactoria.
Ser felices, no en un mundo de
hombres, sino en una sociedad de igual a igual, donde las oportunidades para
desarrollarnos en la profesión son las mismas.
Gracias taxi.
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